Fue sorprendido in fraganti en un acto delictivo, portando consigo una intrigante colección de herramientas delictivas: media docena de picaportes residenciales, una maza imponente y un cincel destinado a desafiar la integridad de cerraduras. Su captura fue inminente, ya que además de ser descubierto en flagrancia, tenía a cuestas una condena previa y múltiples procesos judiciales pendientes por cometer el mismo delito, todos ellos provenientes de la Justicia de Quilmes.
Alarmados los vecinos se sorprendieron en horas de la madrugada cuando escucharon ruidos en sus puertas; se trataba de un ladrón que quedó procesado y detenido por “robo” y “robo en grado de tentativa”. Mayor de edad contaba con elementos que forman parte de las cerraduras y que los comercializaba ilegalmente.
El primero de los hechos se dio en jurisdicción de Berazategui 1° y luego fue reconocido por sus víctimas por las prendas que vestía. Una vez llevado a sede policial se comprobó que tenía una condena del Tribunal Oral 1 de Quilmes por ilícitos en contra de la propiedad y otro proceso a cargo de un juzgado correccional del Departamento Judicial Quilmes. Con dicha información el fiscal Cristian Granados solicitó la detención que fue avalada por el juez Diego Agüero (subrogante) a cargo de Garantías N° 4 de Berazategui.
Los hechos son una modalidad que se viene reiterando en la región y causa numerosos trastornos a los vecinos.
