En los primeros destellos del alba en las calles de Santa Rosa y Goyena, la escena del crimen se desplegó con un aire de enigma palpable. Dentro del vehículo de los delincuentes, descubierto en la penumbra matutina, reposaba una placa de automóvil marcada por un oscuro historial de robos, tejiendo un manto de incertidumbre sobre los eventos que se desenvolvían en esa tranquila mañana.
Hoy lunes por la madrugada, personal de la Comisaría 7° de Morón actuó en un hecho de alta tensión que incluyó una persecución y un tiroteo con un grupo de cuatro hampones. Uno de los delincuentes, identificado como Fernando Héctor Zárate, resultó muerto a balazos. Sus otros tres cómplices resultaron detenidos, acusados del delito de tentativa de homicidio criminis causa.
La secuencia comenzó cuando un móvil del GTO local abordado por tres efectivos recorría la esquina de Santa Rosa y Pedro Goyena. Allí, vieron a un Peugeot 308 tripulado por cuatro sospechosos que, según el informe posterior, huyeron al ver las luces del patrullero. Fueron seguidos hasta Los Indios y Zabala. Allí, descartaron el 208 y comenzaron a dispararle a la Bonaerense: el patrullero recibió varios impactos de bala. Los efectivos dispararon de vuelta. Zárate murió de dos tiros en el pecho y uno en el abdomen, según constató luego un médico del SAME.
Los sospechosos fueron identificados como Gonzalo Montserrat, Ezequiel Montserrat y Pablo Leonel Aquino: los encontraron tras un operativo cerrojo a pocas cuadras. El 208 luego fue registrado. Dentro del auto se encontró una patente de un auto denunciado como robado ayer domingo en Haedo.
La causa para esclarecer el hecho está a cargo de la UFI N°8 de Morón, que no tomó temperamento con los policías que actuaron. La investigación quedó a cargo de Gendarmería, que secuestró el 208 y comenzó un relevamiento de cámaras y testigos.
