Mediante la Ley Provincial N° 6.802, la Legislatura bonaerense declaró “ciudad” a la localidad de Ramos Mejía, el 28 de noviembre de 1964, 90 años después de su fundación. Se trata del segundo pueblo fundado en el Distrito, luego de San Justo y anterior a Gregorio de Laferrere y Ciudad Evita.
Los planes de fundación de Ramos Mejía iniciaron por un pedido puntual de los vecinos de la estación “Ramos”: la creación de un pueblo a la provincia. En ese entonces, las tierras pertenecían a los cuatro herederos de María Antonia Segurola de Ramos Mexia, quien falleció en 1860.
Los inicios de Ramos Mejía y su vínculo con una familia de terratenientes
Toda la zona donde se origina Ramos Mejía pertenecía a una familia de poderosos terratenientes: los Ramos Mexia. Eran dueños de la Chacra de Los Tapiales, finca de larga historia declarada Monumento Nacional en 1942. Su tierra fue dividida entre los cuatro herederos de María Antonia Segurola de Ramos Mexia, que falleció en 1860.
Fueron estos herederos quienes dispusieron que se hiciera el trazado del pueblo a levantarse alrededor de la estación ferroviaria. La cesión de terrenos para dicha instalación se debió a que las obras del tendido de vía férreas atravesaban, en un principio, y sin autorización alguna, los terrenos de los Ramos Mexia.
Por ello, y debido a un trámite encargado por María Antonia, el Escribano Zeballos negoció la instalación de una estación no prevista originalmente en el lugar, a cambio de la donación de las tierras necesarias para tal menester. Esta se hizo por medio de una nota manuscrita, fechada el 28 de agosto de 1858, año que se tomó como fundacional para Ramos Mejía, aunque la donación de tierras, la mensura y el trazado del pueblo son posteriores.