Recientemente recuperados cortometrajes históricos de la Escuela de Cine de Avellaneda fueron proyectados por primera vez en pantalla grande en la sala del Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) este jueves en CABA. Fue en el marco del MADO (Más allá del Olvido), el Festival de Cine Recuperado que lleva a cabo el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken con importantes colaboradores, nacionales e internacionales.
“No alcanzan las palabras para celebrar la iniciativa del IDAC de rescatar su pasado”, afirmó en la presentación Fernando Martín Peña, coleccionista, docente e investigador de cine argentino. La proyección, que llevó por título “Óxido de hierro”, es el resultado de un largo proceso de restauración y remasterización que vienen realizando desde 2022, recopilando, catalogando y preservando toda la producción audiovisual de cortometrajes de los estudiantes, desde su fundación hasta el presente.
Mariano Castaño, coordinador general de la carrera de cine, estuvo presente en la sala casi llena, que confesó tener miedo quedara vacía. “Yo me enteré hace muy poco tiempo de las dificultades del mundo de la conservación cinematográfica, no sabía que existían. Yo sabía que no teníamos una Cinemateca Nacional, no sabía que había tantos quilombos en este mundo, pero bueno, cuando uno entra, entra en un campo mirado, ya estamos acostumbrados”, afirmó.
Hace casi tres años comenzaron desde la escuela a tocar puertas de ex docentes, jubilados y ex alumnos, tanto ilustres como no ilustres, para preguntarles si poseían y podían acercar a la escuela sus archivos, en el formato que sea: “16mm, 8mm, zoomatic, VHS, Super VHS, Hi8, mini dv, de todo“. Excepto 35mm, a lo largo de más de 50 años, la escuela trabajó con cada formato existente. Al haber un registro institucional, sabían exactamente qué buscar.
“Nosotros no tenemos un archivo fílmico físico, en gran forma. Nosotros trabajamos con videos, porque hubo una gran idea en un momento de que alguien dijo, vamos a hacer tortas, tortas de cortometrajes. Así comenzaron a aparecer tortas de cortometrajes llenas de hongos en lugares que no nos imaginábamos, y a partir de ahí trabajamos con el equipo de restauración”, afirmó Castaño frente al público de la sala. Y se corrigió: “no es restauración, es rescalado y remasterización. No queremos romper criterios, queremos hacer las cosas como corresponde”.