Con profunda tristeza, el motociclismo argentino lamenta la muerte de Lorenzo Somaschini, un niño de 9 años que perdió la vida tras un accidente en Brasil. El fatídico suceso ocurrió durante los entrenamientos para la cuarta etapa de la Copa Honda Junior 160, en el Autódromo de Interlagos, en São Paulo.
Tras estar varios días internado en un estado crítico desde el pasado viernes, “Lolo”, como lo llamaba su familia, falleció a causa de las múltiples lesiones que padecía.
El nacido el 17 de julio de 2014, mostró desde una temprana y profunda pasión por el motociclismo. A los 4 años, su papá le regaló una mini moto, iniciando así su camino en el mundo de las carreras. Su debut oficial se produjo el 13 de abril en el SuperBike nacional en Buenos Aires durante el Campeonato Argentino de Motociclismo de Velocidad.
Posteriormente, participó en el autódromo de San Nicolás en la divisional Junior Cup. En una entrevista reciente, Lolo expresó su mayor sueño: “Mi sueño es llegar al MotoGP, ser campeón del mundo”.
En su cuenta de Instagram, llamada @Lolosomaspro, Lorenzo compartía con entusiasmo sus avances y experiencias en el motociclismo. En una de sus últimas publicaciones, se le veía sonriente en Interlagos, acompañado del mensaje: “Cumpliendo sueños… Primer entrenamiento en Interlago Brasil preparándome para la Junior Cup”. Este post reflejaba su dedicación y amor por el deporte.
La Honda Junior Cup, en la que participaba Lorenzo, es una de las competencias juveniles más prestigiosas del continente, reuniendo a jóvenes corredores de entre 8 y 16 años en motocicletas de 160 cc. Las motos están adaptadas a la talla de cada joven piloto, permitiendo a talentos emergentes como Lolo desarrollarse y competir en un entorno profesional.